La psicoterapia tiene como objetivo ofrecer un espacio protegido de apoyo y confianza para personas que estén atravesando momentos de crisis y malestar emocional.

Una problemática concreta, el sentimiento de insatisfacción con la propia vida o también, la necesidad de profundizar en el mundo interno, son algunos de los motivos más frecuentes por los que una persona acude a terapia.

Entendiendo que los síntomas nos alertan de la lejanía con nuestra propia esencia, el objetivo de la terapia es tomar conciencia de las necesidades no satisfechas, las heridas no sanadas, el movimiento interrumpido.
Y que miedos, desconfianza, inseguridades, dolor…, den paso a confianza, autoapoyo y crecimiento, viviendo en presente, sanando pasado y creando futuro.

Entendemos que el trabajo verdaderamente profundo en psicología o psicoterapia se desarrolla en una base continua de asistencia regular a terapia, idealmente semanalmente o lo que el terapeuta estime mas conveniente para la mejor resolución de su caso. De otro modo se corre el riesgo de utilizar la sesión como parche y no como verdadera evolución que es la propuesta a largo plazo.